Nadie sabe de qué estamos hechos hasta que somos probados y nos damos cuenta de que somos fuertes.
Que no sepamos de su existencia, no quiere decir que no esté presente dentro de nosotros.
Sólo es cuestión de irla descubriendo con las experiencias que vamos adquiriendo en la vida.
Pero claro es también una cuestión de conciencia. Si nos pensamos débiles, así también será nuestro crecimiento: carente de energía.
Esa fuerza es ajena a nosotros, viene de nuestro interior y siempre nos mostrará que nos tenemos a nosotros mismos.
Esta fuerza interior es capaz de crear grandes cosas, así como grandes personas.
Es una buena opción, creer en ella. Será nuestra aliada en los momentos difíciles.
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