Cada vez que decides salir de tu zona de confort e ir hacia lo desconocido, además de que estás desafiando a tu cerebro, adquieres más experiencia en tu vida que nuca nadie te podrá quitar.
Pues nadie puede escarbar en tu mente y sacar lo que hay ahí. De hecho esto es algo muy complicado de hacer.
Para deshacernos de hábitos o cosas que están muy bien instaladas en nosotros, sólo podemos hacerlo si queremos y si seguimos un programa muy riguroso de cambio para ello.
Por eso, que mejor si aprovechas esta cualidad de la mente para introducir siempre cosas nuevas a tu mente. Ella es muy hábil y cada vez que lo necesites, pondrá a tu disposición la información almacenada.
Es sólo que sepas cómo almacenarla de manera correcta. La manera más conocida de hacerlo es, a través del experimentar con lo que no sabemos.
Por ejemplo, de pequeños aprendimos a andar y no se nos ha olvidado porque intentamos una y otra vez, probando erradamente y cayéndonos al principio.
Asimismo sucede con cualquier cosa. Nunca se te olvidará en la vida manejar la bicicleta, porque aprendiste a hacerlo cayéndote muchas veces y experimentando.
Un idioma sólo puede quedar registrado correctamente cuando lo practiques de manera constante.
Siempre pasa en la educación y de forma general en todo que nos grabamos cosas en la cabeza, pero pasa un corto tiempo y ya no lo recordamos.
Si lees un libro, pasará a la lista de libros leídos, a menos que pongas en práctica algo de lo que dice el libro. De esta manera, siempre tendrás presente el contenido de ese libro porque lo pusiste en práctica.
Y una frase de Buckminster Fuller, lo expresa mejor: “Nunca puedes aprender menos. Sólo puedes aprender más”. Así que te animo a poner a prueba tu aprendizaje y a siempre introducir en tu mente contenido valioso.
Es decir todo aquello que te ayude a crecer en espíritu, desafiar tus capacidades y vencerte a ti mismo. Cada día es un nuevo comienzo y qué mejor que aprender algo nuevo cada día.
Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.
Imagen de portada de Dariusz Sankowski en Pixabay