A veces ciertas acciones nos pueden llevar a “tocar fondo” con el tiempo. Solemos realizar cosas que nunca nos convencen, sólo por comodidad.
Pero siempre hay algo que nos hace voltear la mirada hacia otro lado. Eso nos da esperanza y fuerza necesarias, para hacer un cambio.
El nuevo panorama que se muestra es desconocido, pero nuestra única opción: “CONFIAR”.
El tiempo nos dirá si nos merecemos esa “segunda oportunidad”. Al final nos damos cuenta que es importante escuchar al corazón y detectar cuándo nos estamos equivocando.
Pues el corazón es más sabio que la razón. El cerebro carece de intuición y sólo muy pocos están dispuestos a dejarlo en segundo plano.
Pero como todo en la vida, se requiere de práctica adquirir esta habilidad.
Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.