¿Te encuentras estancado en algún problema? ¿Te sientes confundido con respecto a alguna situación? ¿Por más que buscas soluciones, el inconveniente no se resuelve?
Si este es tu caso, no estás solo. A todos nos pasa esto en algún momento de nuestras vidas, si es que no es siempre.
A continuación te muestro algunas sugerencias para aprender a solucionar de manera creativa todas tus dificultades:
1.Cambia de actividad: ¡Sí! Leíste bien. Muchas veces cuando intentamos buscar la solución adecuada ante un determinado problema, lo hacemos hasta el cansancio.
Sin darnos cuenta que a veces, la respuesta es la solución más sencilla. Aquella que nunca consideramos. Cuando nos mantenemos enfocados en encontrar la respuesta, nuestra mente se cansa y no puede ver más allá de su agotamiento.
Solamente se dedica a repetirnos que todas las soluciones se terminaron. Una sugerencia es que apartes tu atención en ese momento de lo que te preocupa y regreses cuando te sientas más animado.
Por ejemplo si estás en tu oficina distráete un momento conversando con alguien, quién sabe y alguien más puede ayudarte.
Recuerda el dicho: “Un problema compartido es un problema reducido a la mitad”.
Si estás estudiando ya sea en el colegio, la universidad o en cualquier otro lugar, y tu problema tiene que ver con esta área, intenta cambiar de materia.
El asunto es que despejes tu mente por varios minutos u horas, dependiendo del caso, y lo intentes luego.
2. Haz cosas agradables: Una forma de salir del estancamiento, es haciendo actividades que te gusten. De esa forma tu mente se pondrá creativa a la hora de resolver un problema.
Puedes ver una película o mejor ir al cine con alguna persona con la que disfrutes estar.
Como dice Pedro Ruiz: “Lo bueno del cine es que durante dos horas los problemas son de otros”.
Cualquiera que sea tu actividad favorita: leer, jugar, escuchar música; sirve como distracción ante esos momentos de estrés.
Así que anímate a disfrutar unos minutos de las cosas que te agradan. Después de ello, tendrás ánimo para continuar.
3. Sal a caminar: Cuando sientas que no hay solución a tus problemas, detente un momento y decide oxigenar tu cabeza.
Puedes salir a caminar o hacer ejercicio. En el momento menos esperado, empezarán a llegar las ideas que estabas buscando.
Esto tiene un doble beneficio, porque también estás ayudando a la salud de tu cuerpo.
Y si decides hacer del ejercicio un hábito, te mantendrás siempre creativo.
4. Relájate: Todas las personas tenemos un ser sabio dentro de nosotros. No dudes en consultarle siempre que tengas dudas.
Sólo necesitas relajarte y detenerte en todo lo que estés haciendo en ese momento.
Empieza a respirar pausadamente y esa inteligencia dentro de ti empezará a responder tus preguntas. Si sientes que no te responde, no te preocupes.
Es cuestión de práctica. Pero cuando te calmas, atraes la paz hacia ti y las soluciones se hacen presentes ya sea por un medio u otro.
Puedes aplicar una o todas estas sugerencias y los resultados no se harán esperar. Nunca nos enseñan cómo actuar ante las dificultades de la vida cotidiana.
Solemos hacerlo equivocándonos y siempre con ansiedad y estrés de por medio. Pero si quieres cambiar esta realidad, estas son opciones creativas para hacerlo.
Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.