Sin luz, la vida no sería posible, no tendría sentido. En ella, se ilumina nuestro camino cuando nos sentimos perdidos.
A veces subestimamos la presencia de este elemento, sin darnos cuenta de su gran importancia. Pero son grandes las cosas que se pueden crear, gracias a ella.
Una forma de descubrirla es: mirar hacia dentro de nosotros. Lo que vemos allí, nos ayuda a descubrir esa luz y mantenerla encendida.
Hay algunos que ya tienen ese hábito y viven de acuerdo a ello. Pero si no es tu caso, aquí te muestro algunos consejos para iluminar tu vida y la de los demás.
- Descubre tu luz
Descubre más de ti a través del silencio, a través de una conversación contigo mismo.
Son muchas las cosas que puedes encontrar con este ejercicio: desde tu identidad verdadera (te recomiendo leer “descubre tu identidad en tres preguntas”), hasta tu propósito en la vida.
Todos nosotros vinimos al mundo, dotados de valiosas herramientas: nuestras habilidades y talentos individuales, que la mayoría desconocemos por completo.
Por lo tanto es nuestra tarea, descubrirlos y trabajar en ellos. Cuando los desarrollamos, se transforman en valiosas fuentes de riqueza, útiles tanto a los que los poseen como a los que son transmitidos.
Si estos talentos son bien encaminados, se convierten también en luz, la cual para brillar, necesita de voluntad y trabajo. Sin ellos, esta luz puede debilitarse e incluso apagarse.
2.Trabaja en tu luz
La luz propia no se construye de la noche a la mañana. Es necesario dedicar un tiempo en su construcción.
Todos tenemos fortalezas y debilidades. Nuestro deber es trabajar en ellas, haciendo crecer nuestras fortalezas y transformando nuestras debilidades.
Estos elementos nos ayudarán a trabajar en las cosas que realmente sabemos hacer y somos buenos: nuestros talentos.
Cada uno de nosotros somos como como un diamante en bruto, que necesita ser pulido para proyectar su brillo. ¡Nunca lo olvides!
Encuentra las cosas que están opacando la luz de tu diamante y hazlo brillar.
3. Comparte tu luz
Hay una frase del conocido creador de dibujos animados, Walt Disney: “De nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás”.
Estamos en el mundo para ayudarnos unos a otros pero más que todo, para compartir nuestra luz.
Pero ¿de qué sirve tener algún talento, si nunca se lo comparte? Hacerlo podría ayudarnos a encontrar nuestra felicidad y de paso beneficiar a otros con ello.
A veces creemos que porque los demás no lo hacen, está bien. ¡Pero estamos equivocados!
Debemos ser diferentes e iluminar el camino de los demás con nuestra luz. Las herramientas que nos han sido dadas, deben ser utilizadas.
4. Aléjate de la sombra
Muchas personas no soportan ver progresar a los demás y por eso tratan de hacer lo que sea para cambiar su situación. No les prestes atención y sigue tu camino.
Más bien acércate a aquellos que te motiven y te hagan crecer, tomando siempre el mejor aprendizaje de cada persona con la que te relacionas.
Cada persona que se cruza por nuestro camino, tiene algo que enseñarnos y nosotros a ellos. Entonces, sé lo bastante humilde como para aceptar su enseñanza.
Estamos en esta vida, más que nada para aprender y aplicar lo aprendido. Incluso hasta el individuo más pequeño, guarda algo para enseñarnos.
Toma lo positivo de cada situación que vives y avanza. Pero nunca dejes mirar hacia adelante.
5. Nunca dejes de brillar
Cuando entendemos la importancia de transmitir nuestra luz hacia los demás, nuestra vida se hace más interesante.
Empezamos a mejorar la versión de nosotros mismos y también nuestra actitud. Y la mejor forma de hacerlo, es compartiendo nuestros talentos.
Desarrollarlos hace que, nuestra vida pase de ser ordinaria a extraordinaria. Intentando proyectar siempre, cosas positivas hacia los demás.
Y naturalmente, los demás no tardarán en valorar y reconocer nuestras capacidades.
Recuerda esto y mantente firme en la construcción de tu versión mejorada.
Si deseas brillar con luz propia, el trabajo en ti mismo, es sin duda, tu mejor elección. No dejes de creer en ti mismo y crecer como persona. Aplica estos consejos y atrévete a iluminar el camino de los demás.
Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.